Dentro de los muchos pueblos que encontrarás en Marruecos hay uno que llama la atención, es el pueblo azul: Chaouen, un pueblo que no puedes dejar de visitar en tus viajes a Marruecos. Su nombre significa «los cuernos» y se le ha nombrado así debido a los picos montañosos que se ven desde el propio pueblo.
Con gran encanto, muchos dicen que parece una piscina ya que todo el pueblo está pintado de azul, por lo que cualquier rincón de Chaouen te parecerá algo diferente. Con pequeñas plazas y fuentes, sus escaleras que te ayudan a subir hacia la zona de la montaña son las que te permitirán ver una panorámica del pueblo.
Qué encontraras en ese pueblo azul
Te recomendamos visitar la Plaza Uta El-Hammam, en donde encontrarás lo s muros de la Kasbah con distintas tiendas de artesanía y restaurantes desde donde podrás tomar las mejores fotografías gracias a esas panorámicas únicas. Desde allí mismo comienza la Medina y el sumergirse en un inmenso azul.
Varias de las casas del pueblo azul se han convertido en la actualidad en Riads para alojar a turistas quienes quieren vivir una experiencia diferente y sentir lo que es alojarse en un sitio característico.
Si te gusta el senderismo, a unos pocos kilómetros tienes la posibilidad de acceder a unas cascadas y practicar una ruta de excursión por ellas de unas 3 horas. La mayor cascada tiene una altura de 24 metros.
Cuando te quedas por varios días en tus viajes a Marruecos, también puedes aprovechar para acercarte al pueblo de al lado llamado Akchour en donde verás una naturaleza única.
Perderos en las calles entramadas que suben y bajan la montaña es lo mejor que puedes hacer en este pueblo en donde no encontrarás otro igual.
La Kasbah fue construida en el siglo XVII por Muley Ismail y es un sitio imprescindible en tu visita a Chaouen. Con muros rojizos muy sólidos, en cada esquina de sus laterales vas a encontrar la Torre del homenaje desde donde podrás subir a lo alto y tener una muy bonita vista de la ciudad. También puedes visitar el jardín interior lleno de árboles y flores.
La gastronomía se destaca por el pan y los dulces realizados con el tradicional horno de leña que impregnan con su olor cada esquina del pueblo.
Sin duda, se trata de un pueblo muy diferente a lo que sueles ver en tus viajes a Marruecos, por lo que te recomendamos visitarlo y sumergirte en este pueblo azul.