Marruecos es un país construido sobre tierras rojas rodeada de dunas. Hoy en día donde antes hubo batallas entre ejércitos de sultanes, carreras con camellos y demostraciones de poder y riqueza hoy son motivo de excursiones al natural. Los viajes a marruecos implican visitar desiertos, pasar noches en tiendas improvisadas bajo cielos despejados y lleno de estrellas puede pasar de lo aventurero a lo romántico, por lo que definitivamente es un país para todos los gustos.
Viajes a marruecos llenos de ecoturismo
Entre los posibles destinos se encuentran los Desiertos de Zagora, la visita a la cordillera del Atlas africano, atravesar el bosque de Argán, el país está lleno de valles atravesados por caudalosos ríos, el desierto de Merzouga, paseos sobre camellos, caballos, o 4X4 son los medios preferidos de traslados por los turistas.
Cada lugar tiene su identidad y dependiendo de los gustos, hay un abanico de posibilidades, porque no todo en marruecos son palacios y mezquitas, está rodeado de una extensa costa dividida con playas unas más desarrolladas que otras. La playa Agadir, rodeada de mucho comercio y algunos prefieren pagar por espacios privados para evitar a los vendedores. Luego esta Mirleft, playa con mucho movimiento de olas famosa entre los deportistas acuáticos.
El ecoturismo es un fuerte punto de los viajes a Marruecos
Un regalo especial de la naturaleza es la playa Tarfaya, que es desierto y es playa, son dunas y olas, hay camellos y peces, parece una fábula cuando se cuenta, y sin embargo es todo real, hay decenas de playas más, que se vuelven una opción para los visitantes por lo que los guías turísticos normalmente presentan combos que puedan darles una noción de lo que es el país en general. Porque con una visita no basta.
Entre otros puntos, se encuentra el Palmeral de Marrakech, allí se realizan excursiones en dromedarios (o camellos con una sola joroba), que hacen vivir la experiencia de fábulas del desierto. Montados en estos exóticos animales, se recorre el camino que ofrece el Palmeral, un camello tras otro tal y como se aprecia en las películas, con cantimploras llenas hasta el tope de agua, porque no nos olvidemos que es un lugar de altas temperaturas.
Finalmente marruecos que nunca descansa, ofrece excursiones nocturnas, durmiendo en tiendas nómadas, y entre fogatas, se pasa la noche luego de una cena bajo el cielo estrellado. En el día se disfruta del sandboard para los más jóvenes, regresando sobre camellos.