La tradición dice que es un regalo divino: “Cuando el brillo del Señor se apareció en el Monte Sinaí, encendió toda la montaña y al calcinar todas las piedras, se convirtió en kohl”
También es conocido como kol, Kehal o kohal en el mundo árabe, sürme en turco, surma, kajal, kanmashi o kaadige en el sur de Asia, o tozali en Nigeria. Diferentes nombres y diferentes formas de preparar una misma cosa.
El khol se utiliza para la vista cansada, contra el parpadeo, la irritación y el enrojecimiento de los ojos. Evita la entrada de suciedad en el ojo, lo limpia, fortalece y evita la tensión ocular.
Todos los ingredientes utilizados en su preparación se cree que tienen propiedades medicinales y todavía se utiliza en terapias como el Ayurveda y el Siddha.
El kohl ya se usaba en el 3.100 a.c. en Egipto por reinas y nobles. Pero como os he comentado antes, se usa en muy diversas partes y de muy diversas formas.
Los beduinos, bereberes y tuaregs, creen que protege los ojos del calor y del sol del desierto. Y algunas mujeres también se aplican kohl en la cara al igual que la henna. Se dibujan una línea vertical desde el labio inferior hasta la barbilla y a lo largo de la nariz.
En África occidental el Kohl es usado por personas de ambos sexos y de todas las edades, principalmente en las bodas y las fiestas islámicas.
En prácticamente todas partes se usa también para alejar a los malos espíritus. Por ello normalmente se aplica al séptimo día a los recién nacidos para que estén protegidos.
En la India lo usan como kajal, que es kohl mezclado con grasa o cera y con forma de barra. Se utiliza como delineador de ojos. Incluso en la actualidad, las mujeres lo preparan en casa. También se dibujan un punto de kajal en el lado izquierdo de la frente o en la línea de flotación del ojo de para protegerse del ‘buri nazar » (mal de ojo). En las danzas Bharatnatayam del sur, los bailarines se aplican una gruesa capa en los ojos para llamar la atención de sus movimientos oculares. También se usa en cejas y párpados para añadir aún más realce a la cara.
Al recipiente que se utiliza para el kohl se le llama mekhal y normalmente es una pequeña botella de vidrio con un corcho. Se pueden encontrar mekhals hechos de materiales tan diversos como madera, plomo, cobre, plata e incluso de oro. Se aplica utilizando un palo con la punta redondeada que se llama meroued. Suele ser de madera o de merold, es decir cuerno de carnero. El meroued se sumerge en el mekhal y a continuación se arrastra desde el interior hacia el exterior del ojo.
La receta del kohl varía dependiendo de la zona y además cada mujer tiene su propia receta. La receta clásica es mezclar a partes iguales sulfato de cobre, alumbre quemado, zenjar (carbonato de cobre) y unos cuantos huesos. Luego se machacan todos los ingredientes en un mortero. En Marruecos, se añade unas gotas de aceite de oliva para que sea más suave a la aplicación. Después el polvo se coloca en un cacharro a fuego muy lento. Por último, se tamiza con un pañuelo fino y se pone en el mekhal. El buen khol es el que pica un poco al aplicarlo. .
Es muy importante tener cuidado de no utilizar kohl que contenga plomo ya que puede ser perjudicial para la salud.
Tuareg-Travel, Espíritu Viajero.