Día 1: Casablanca – Marrakech.
Llegada a Casablanca, encuentro en el aeropuerto. Dependiendo de la hora de llegada se podrá visitar la Mezquita Hasan II en Casablanca. Salida por autopista hacia Marrakech.
Alojamiento.
Día 2: Marrakech.
Desayuno. Por la mañana visita de la ciudad. Visita guiada por la Medina.
– Palais el Bahia. La construcción del Palacio de la Bahía fue encargada por Ahmed ben Moussa, hombre influyente, hábil y poderoso, que fue visir (el cargo más alto luego del monarca) del sultán Abdelaziz a finales del siglo XIX. A partir de una antigua residencia, que fuera propiedad de su padre, y apropiándose de un conjunto de casas adyacentes, el visir encargó el trabajo de diseño y construcción de su palacio al arquitecto marroquí Muhammad al-Mekki. Se dice que Ahmed ben Moussa dedicó este magnífico palacio especialmente a su preferida entre las 4 esposas y 24 concubinas que conformaban su harén; de hecho, palacio de la Bahía significa palacio de la bella o la brillante. Se puede visitar sólo un tercio del palacio; el resto es propiedad privada de la familia real.
– Tumbas Saadies. Ubicadas en un jardín cerrado que se encuentra junto a la mezquita de la Kasbah, las tumbas saadíes representan un bellísimo cementerio real que es transitado a diario por cientos de turistas. Si bien la construcción data del año 1557, cuando Ahmed El Mansour mandó edificar un mausoleo sobre la tumba de su padre, con la llegada al poder del sultán alauita Moulay Ismail se decidió esconder el cementerio tras una gran muralla. Debido a esto, el lugar quedó oculto por mucho tiempo, hasta que en 1917 fue redescubierto y luego restaurado por el servicio de Bellas Artes y Monumentos Históricos.
– Museo Palacio Dar si Said. En la visita de los palacios lo más importante es apreciar la belleza y finura artística de su decoración. Y ese debe ser el objetivo de tu visita del Palacio Dar Si Said, que desde 1932 alberga un museo de arte marroquí. Este palacio precisamente fué construido a finales del siglo XIX, por Sir Said Moussa, hermano del visir Ahmed Ben Moussa, quien en la misma época construyó el Palacio de la Bahía.
Tras su muerte en 1900, el palacio fue ocupado por autoridades del Protectorado Francés, y en 1932 el edificio pasó a manos de la Dirección General de Bellas Artes, y desde entonces diversas zonas del mismo albergan un museo de arte marroquí.
En tu paseo por el museo Dar Si Said de arte marroquí, además de fijarte en los objetos artísticos que se muestran en sus diversas salas, sobre todo aprecia la belleza de sus distintos rincones.
Resto del día tiempo libre. Alojamiento.
Día 3: Marrakech – Ouarzazate – Agdz – Valle del Draa – Zagora.
Encuentro en su alojamiento, y salida hacia Ouarzazate, pasando por Tiz’n´Tichka (o puerto del Tichka), el alto de carretera más elevado de Marruecos con más de 2.200 metros sobre el nivel del mar, durante el recorrido disfrutaremos de unos increíbles paisajes: durante la subida predominan los colores verdes que se verán sustituidos por el paisaje casi lunar del Anti-Atlas, con el desierto al fondo.
Al final del descenso dejaremos atrás Ouarzazate y nos dirigiremos hacia la ciudad de Agdz , atravesando el puerto de Tizi N´Tinifift (1.660 metros), una sucesión de escarpados montes de roca negra y gris de una belleza inusual desde los que podremos contemplar una incomparable panorámica del Valle del Draa.
Poco a poco nos iremos adentrando en el majestuoso palmeral del Valle del Draa, el palmeral más grande de África con más de 150 kilómetros de longitud, jalonado de kasbahs, aldeas y huertos. Dejaremos la carretera para coger una pista que nos introducirá en el corazón del palmeral y tras el recorrido llegaremos finalmente a Zagora, punto de llegada de las caravanas provenientes de la mítica Tombuctú.
Desde aquí, y antes del atardecer, nos dirigiremos al punto donde se encuentra el campamento de jaimas bereberes donde pasaremos la noche. A nuestra llegada y tras tomar un té de bienvenida,contemplaremos una puesta de sol que nunca olvidaremos. Para acabar el día tendremos otra maravillosa experiencia, que será cenar al calor de la hoguera. Ahora toca descansar y lo haremos arropados por un inmenso manto de estrellas, una experiencia única e indescriptible, que hay que vivir.
Cena y alojamiento en campamento de jaimas.
Día 4: Zagora – Ouarzazate – Ait Ben Haddou-Alto Atlas – Marrakech.
Merece la pena despertarse temprano y disfrutar de la salida del sol. Después del desayuno visita de la famosa kasbah de Ait Ben Haddou. Kasbah es una palabra árabe que significa Alcazaba o Ciudadela. En Marruecos la mayoría de los Kasbah están construidas de adobe y muchos de ellas se encuentran en estado de ruina. La Kasbah Ait Ben Haddou es un espectacular poblado de arcilla y piedra con edificios rodeados por grandes murallas, aspecto que lo convierten en uno de los lugares más bellos de Marruecos y punto de visita obligado para todos aquellos turistas que tengan previsto conocer el país norteafricano.
Esta impresionante construcción sigue habitada por unas pocas familias. Está coronada por un risco de unos cien metros de altura, en el que hay restos de una antigua edificación y desde donde se divisa un magnífico paisaje.
Continuamos camino hacia Marrakech, almuerzo en camino. Llegada a la Ciudad Roja por la tarde.
Día 5: Marrakech, aeropuerto.
Después del desayuno salida hacia el aeropuerto según hora de vuelo.
Incluye:
* Encuentro en Marrakech, recogida en el aeropuerto y traslado al Riad, igualmente traslado al aeropuerto de Marrakech al finalizar el viaje.
* Pensión completa durante la ruta a Zagora, ( ida y vuelta).
* Alojamiento 1 noche en jaimas, (Zagora).
* Alojamiento 3 noches en Marrakech, (con desayuno).
* Paseo en dromedario para llegar al campamento.
* Agua en los dos días de ruta al desierto.
* Traslados durante el viaje en 4×4.
* Seguro de viaje Mapfre.
No Incluye:
* Bebidas por cuenta del cliente.
* En Marrakech almuerzo y cena por cuenta del cliente.
* No están incluidas las entradas a monumentos ni propinas.
* Vuelos por cuenta del cliente.